Entró Lousteau, hubo otros dos recambios dentro de los miembros kirchneristas y programaron una reunión constitutiva para el martes que viene: el compromiso del Gobierno con la UCR
En pos de intentar evitar que Diputados rechace el DNU 656/2024 que le asignó $100.000 millones para fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia (SIDE), el Gobierno prometió activar la Bicameral de Inteligencia la semana que viene. Según pudo confirmar BAE Negocios, la reunión constitutiva se convocará para el próximo martes 20, justo un día antes de que traten el DNU en la sesión especial reprogramada para el miércoles 21 al mediodía.
Se trata de un acuerdo que resolvió el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, junto con el radicalismo, mientras se daba la maratónica sesión que culminó en la aprobación del Registro Nacional de Datos Genéticos para Delitos Sexuales, la Ley Finocchiaro que declaró a la Educación como servicio esencial, y el aumento de presupuesto para las Universidades Nacionales.
La sesión de Massot
Originalmente, la sesión que pidió el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) -acompañado por el grueso de su bancada, la Coalición Cívica, los disidentes de la UCR, el kirchnerismo y la izquierda- estaba prevista para que sea este jueves a las 10. Aunque fue el primer pedido que le llegó a Menem, el presidente de la Cámara la agendó para después de los otros tres proyectos que trataron en conjunto este miércoles.
Massot intentó llevar la sesión de ayer -que duró casi 24 horas- a un cuarto intermedio para que no se pise con la de hoy. Miguel Ángel Pichetto, quien preside EF, si bien no sumó su firma al pedido sobre el DNU, intentó que se postergue la sesión para las 13. Finalmente, Maximiliano Ferraro (CC) -quien además advirtió que ya el 80% de los fondos designados se gastaron- presentó una moción para incorporar el DNU de la SIDE al extenso temario.
Todos los intentos fracasaron porque la UCR no los ayudó y, finalmente, se cayó la sesión que amenazaba con desvalidar el DNU. Como contó este diario, lo definieron anoche alrededor de las 21, tras 10 horas de sesión, y solo 18 diputados de la bancada que preside Rodrigo De Loredo votó a favor de incorporar el decreto de los fondos de la SIDE a la agenda. No alcanzó y la reprogramaron para el próximo miércoles a las 12.
El “compromiso” con la UCR
Para ganar más tiempo, Menem le prometió a la UCR que terminarían de armar la denominada Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. Así se lo precisaron a BAE Negocios fuentes del radicalismo y luego fuentes allegadas a la vicepresidenta Victoria Villarruel confirmaron que convocarán la reunión constitutiva para el próximo martes por la tarde para designar al presidente de la comisión. También lo reconocieron del entorno de EF, aunque no hay diputados de esa bloque que integren la comisión.
De hecho, esta es una de las razones por las que en la bancada de Pichetto últimamente están más ásperos con el oficialismo. Menem le había prometido una silla en la comisión de Inteligencia a Emilio Monzó (EF), pero un llamado de Balcarce 50 que apuró la conformación de los miembros lo dejó afuera para, en cambio, sumar dos libertarios: César Treffinger y Gabriel Bornoroni. Son los únicos de LLA que la integran, dado que en el Senado no designaron a ninguno del espacio oficialista.
El armado de esta comisión estaba trabada hasta después del Pacto de Mayo, cuando Diputados empezó a definir sus integrantes -fue justo cuando estaban preparando la reestructuración del organismo de Inteligencia-. Si bien Villarruel los había designado hacía meses, esta semana hubo cambios y, además, queda pendiente elegir al presidente de la Comisión.
De la UCR insisten, tanto en la Cámara baja como en el Senado, que se debe terminar de conformar para revisar los decretos que orquestó el asesor Santiago Caputo para reestructurar la exAFI. Puede llegar a ser un argumento para designarle a la comisión el tratamiento del aumento presupuestario, antes de que Diputados lo baje, pero en realidad la encargada de validar los DNU es la comisión de Trámite Legislativo y, por disposición constitucional, el plazo para expedirse ya venció. El Gobierno pudo evitar que se trate en comisión, también, gracias a la UCR.
La Carta Magna exige que se eleve de inmediato a Cámaras, pero el radicalismo -que emitió un fuerte comunicado exigiendo que se trate imperiosamente el DNU de gastos discrecionales- negoció con Menem darle tiempo a que se conforme antes de voltearlo en el recinto. Hubo presión de los gobernadores dialoguistas para lograrlo: Menem esta semana se reunió con Rogelio Frigerio (Entre Ríos), y Raúl Jalil (Catamarca), pero también señalan al mendocino Alfredo Cornejo.
Cambios en la Bicameral de Inteligencia
El gobernador radical perdió su lugar en la Bicameral. Con todo, se sumó una serie de intercambios entre los miembros de la Comisión de Inteligencia que serán clave a la hora de decidir quién la presida. Este jueves el senador radical Martín Lousteau reemplazó a la mendocina, también radical, Mariana Juri. Trascendió que peleará por la presidencia del cuerpo y se sumará a la diputada radical Mariela Coletta.
También se sumó en las últimas horas el diputado y jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, en reemplazo de Eduardo Valdés, junto con la diputada Paula Penacca, que desplazó a Rodolfo Tailhade. Ellos se anexan al diputado Leopoldo Moreau, del mismo sector. De parte del Senado, permanecen los opositores Wado De Pedro, Oscar Parrilli y Florencia López.
Los demás integrantes son de los espacios afines: del PRO está el senador Martín Göerling Lara, candidato a presidir la comisión según un acuerdo entre el macrismo y LLA, y el diputado y jefe de bloque Cristian Ritondo. Por otro lado, el senador peronista disidente Edgardo Keuider y la senadora chubutense Elizabeth Terenzi terminan de armar el núcleo oficialista, junto a los diputados Bornoroni y Treffinger.
Kueider es el elegido del dúo dinámico de Karina Milei y Santiago Caputo para presidir la comisión. La disputa entre el entrerriano y el senador del PRO desató la interna entre la vice, que quiere mantener el acuerdo con el partido amarillo, y el Ejecutivo. Sin embargo, con esta convocatoria que acelera las definiciones, de su entorno aseguran que se desentiende de su apoyo a Göerling y “no va a intervenir” en la decisión.